Con Humor, Los Problemas De La Vida Cotidiana Se Vuelven Menos Difíciles

Las cosas bonitas no duran para siempre

Es típico que las cosas costosas o bonitas duren poco. Se pierden, se rompen, se rayan… no hay sitio donde colocarlas para que no se dañen. Y, en cambio, aquellos objetos baratos que compramos en tiendas de segunda mano o incluso en una gasolinera, quedan de por vida intactos en un cajón.

Imagen cortesía de Instagram/@surviveofficedoodles

Esta chica ha perdido las gafas de sol que tan bonitas le quedaban a las dos semanas de habérselas comprado. Perder un paraguas recién comprado, un pendiente en una fiesta, un solo guante del par (seguro, esos que tan calentitos son para el invierno), son ejemplos de cosas costosas que suelen desaparecer de tu vida.